martes, 17 de mayo de 2011

La Pedagogía Social de Paulo Freire

En la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire (1968) da las líneas de la educación popular que quería. Para él, no hay educación neutral. El proceso educativo sería un acto político, una acción que daría lugar a una relación entre las personas o de la libertad. Una pedagogía que liberaría a los oprimidos deben pasar por un intenso diálogo entre profesores y alumnos.

Paulo Freire cree que los profesores deben comportarse como situaciones provocativas, fomentando una cultura donde cada uno debe aprender en comunión. Antes de enseñar a una persona a leer las palabras, había que enseñarle a leer el mundo.

Junto con otras mediaciones, es adquirir conocimientos y habilidades, formas pedagógicas que garanticen la inclusión de las clases populares en un amplio programa de transformación social. En una pedagogía social de la escuela tendrá como objetivo garantizar que todos los conocimientos y habilidades necesarias para un campo de todos los campos de la actividad humana como una condición para la reducción de las desigualdades de origen social. "Si usted asume el papel de agente de cambio en las relaciones sociales, preparará a los estudiantes a superar su condición de una clase que mantiene la estructura social." (Líbano, 2001, pág. 165).

En una pedagogía social de la escuela tendrá como objetivo garantizar que todos los conocimientos y habilidades necesarias para un campo de todos los campos de la actividad humana como una condición para la reducción de las desigualdades de origen social.

Mialaret (1976) define el acto pedagógico como una actividad sistemática de la interacción social entre las personas, tanto en lo intrapersonal y el nivel de influencia del medio, la interacción que se concreta en una acción ejercida en un intento de inducir cambios en los que los convierte en elementos tan eficaz activos de esta acción muy ejercitado.

La pedagogía social tiene una síntesis crítica, porque el proceso de entender el conocimiento garantías del sujeto como una intervención en el mundo objetivo y cambiando de tema, debido a su acción sobre el mundo objetivo. La introducción del conocimiento no es la intención de acumular información, sino una reformulación de la mente que se traducirá en comportamientos prácticos, una nueva perspectiva sobre el mundo de la acción social, efectivamente conduce a un cambio de individual al social. De la práctica a la teoría, para volver a la práctica. (Líbano, 2001)

Tenemos que transformar el entorno socio-cultural de los estudiantes en el objeto de estudio, ya que proporciona la base para el trabajo escolar. Buscar el apoyo pedagógico en concreto las condiciones sociales de los estudiantes es una manera de obtener los medios necesarios para un estudiante con dificultades de aprendizaje a interesarse en las actividades, la voluntad de aprender, para dedicarse a sus estudios.

El punto de partida de cualquier plan de enseñanza es el examen del fondo social. Tener en cuenta la labor pedagógica con los estudiantes habilidades de vida y son parte de las relaciones sociales que lo sustentan. Los miembros son las condiciones que determinan las necesidades específicas, intereses, actitudes, auto-conceptos, así como imponer ciertos límites al desarrollo de las habilidades implicadas en el aprendizaje. (Líbano, 2001)

Muchos estudiantes no tienen perspectivas de futuro, en cuyo caso la escuela no puede tener mucho sentido. A medida que la motivación inicial depende del éxito de otros procesos puestos en acción por el profesor, Libâneo (2001) afirma que es necesario despertar en los estudiantes el deseo de crecer, en el futuro, tener una esperanza en el futuro. El trabajo educativo no debe limitarse a los métodos, sino que debe intervenir en el nivel de aspiración, los modelos de oferta de identificación que puede mostrar su potencial. La escuela de manejo es responsabilidad del maestro y la escuela.

Paulo Freire (1983) alertó sobre el hecho de que es para los profesionales en general y para profesionales de la educación constituyen a sí mismos como trabajadores sociales, históricamente comprometidos con el proceso de cambio.Así, el psicólogo entiende como el papel de trabajador social "actuar y pensar con las personas a educarse a sí mismos antes de que los problemas reales de su sociedad." (Freire, 1983, p. 56.)

Para Paulo Freire (1996) no puede ser asumida como sujeto de búsqueda, división, ruptura, de la opción, como agentes históricos, procesadores, con la excepción teniendo como sujetos éticos. Y esa ética cuando se trata de la práctica educativa como entrenador no es el "menos ético" mercado restringido, que se inclina obediente a los intereses de lucro.

La ideología fatalista, inmovilización, el discurso neoliberal que anima la caminata hacia el mundo. Con un aire de posmodernidad, insiste en convencernos de que nada puede estar en contra de la realidad social de la historia y la cultura, la transición de ser o convertirse en "cuasi-naturales. (...) Desde el punto de vista de tal ideología, sólo hay una manera de salir de la práctica educativa: el alumno adaptarse a esta realidad que no se puede cambiar. (Freire, 1996, pág. 19-20)

Freire (1996) pone deber de la escuela para no sólo cumplir con los conocimientos que los estudiantes vengan a él, sino también discutir con los estudiantes los fundamentos de algunos de estos conocimientos en relación con el contenido de la enseñanza. Para él, la transformación de la experiencia educativa en la formación técnica pura es menospreciar lo que es fundamentalmente humano en el curso de la educación: su educación.

... en el momento en que los individuos, de actuar y reflexionar, son capaces de percibir el condicionamiento de su percepción por el marco en el que están, los cambios de percepción, aunque esto no significa, sin embargo, el cambio de la estructura. Pero cambia la percepción de la realidad, que antes era visto como algo inmutable, los medios para que las personas lo ven como lo que realmente es: una realidad histórica, cultural, humano, creado por los hombres y que puede ser transformada por ellos. (Freire, 1983, pág. 50).


Para Zanella (1998) en este proceso de acción conjunta, la producción colectiva de una nueva praxis educativa, el psicólogo puede contribuir en gran medida a las relaciones de análisis y de escala que tienen lugar en el contexto educativo.Las relaciones sociales se caracterizan por ser el escenario donde los significados son producidos colectivamente y particularmente apropiado. "Es, por tanto, en las relaciones sociales que los hombres se constituyen como sujetos, mientras que la capacidad de regular su propia conducta y la voluntad." (Zanella, 1998, pág. 256).

Repensar el papel de psicólogo de la escuela requiere la superación de la visión técnica e individualista de la profesión.Comprender el acto educativo como una totalidad, que sólo puede entenderse como el resultado de amplios factores estructurales. E intervenir en un proceso de cambio de los actores individuales en la educación y la búsqueda del cambio social.
Fuente: Psicologado

3 comentarios:

  1. Interesante su reflexión y de gran aporte `para mi trabajo. Gracias por compartir

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por el artículo. Tengo una duda, a qué obra corresponde el aporte de Líbano que citaste en el tercer párrafo? Muchas gracias desde ya.

    ResponderEliminar